El cuidado y protección de los bienes siempre ha sido importante para todo el mundo, no podemos imaginar a alguien que no sienta la necesidad de proteger las cosas que con tanto esfuerzo consiguió. Sin embargo, así como existen personas que cuidan sus pertenencias, siempre va a haber alguien dispuesto a robarlas.
Es por esta razón que el trabajo de cerrajería es muy antiguo ya que se ha puesto a prueba el ingenio de los cerrajeros para mantener la seguridad de las propiedad privada. De ahí que este ha sido un oficio en continua evolución.
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Las primeras llaves y cerrojos
Las llaves y las cerraduras existieron por la necesidad de proteger los objetos valiosos; en la antigüedad únicamente las personas con grandes riquezas eran las que requerían el trabajo de los cerrajeros, o bien, los herreros, quienes eran los que se encargaban de fabricar estos dispositivos de seguridad.
Las llaves y cerrojos más antiguos se conoce que existieron hace más de cuatro mil años en China; el sistema que utilizaban era de un cerrojo que se podía abrir tanto de afuera como de adentro.
Antes de que existieran los cerrojos y llaves fabricadas por herreros de materiales metálicos, se creaban con madera. El diseño mejorado por los egipcios consistía en cerrojos de madera con cilindros de diferentes tamaños en su interior que se ajustaban al diseño de la llave.
La innovación de la cerrajería romana
Los romanos llegaron a la escena con mucha innovación para crear cerraduras y llaves distintas a las que ya existían; ellos reemplazaron el uso de la madera por metales como el bronce, hierro, cobre o hasta de oro. No sólo cambiaron el material con el que se fabricaba sino que también redujeron el tamaño para mejorar la practicidad.
Incluso las llaves llegaron a convertirse no únicamente en una herramienta para proteger las cosas de gran valor, sino que, por los tamaños tan pequeños, se empezaron a utilizar como accesorios.
Las llaves se incluían en anillos o se colgaban como dijes de collares, de esta manera las personas que portaban dichos accesorios dejaban ver su importancia porque así los demás sabían que eran lo suficientemente ricos como para tener objetos valiosos bajo llave.
Cerraduras en la Era Moderna
La modernidad entra en el mundo de la cerrajería una vez llegado 1778, con la invención de Robert Barron de un mecanismo nuevo que no permitía abrir las cerraduras a menos que una palanca interna se levantara a determinada altura con ayuda de la llave correcta.
A partir de este momento el ingenio de los inventores fue dando más frutos para conseguir cerraduras que fueran más difíciles de quebrantar.
En 1784 el inventor Joseph Bramah creó una cerradura que requería de una llave cilíndrica con hendiduras que permitían mover el sistema desde adentro para abrirla. Su invento puso a prueba a muchos fabricantes de la época por la aparente inviolabilidad que tenía.
Finalmente, alguien pudo manipular la cerradura y abrirla sin el uso de la llave, lo que dejó vulnerable su invento y la idea de seguridad que se tenía con éste, de modo que más inventores pusieron manos a la obra para crear más opciones de cerraduras inquebrantables.
La creatividad estuvo presente en las creaciones de las cerraduras con el objetivo de conseguir la mayor seguridad de todas ellas. Tanta que, en 1818 Jeremiah Chubb fabricó una variante que permitía detectar si alguien había intentado manipular la cerradura para abrirla sin llave.
La cerrajería se convirtió en un trabajo familiar para Linus Yale y su hijo Linus Yale Jr. El primero de ellos comenzó con la invención de la cerradura de tambor que utilizaba cilindros en el interior que tenían que ser colocados en posiciones específicas para abrir la cerradura.
Después su hijo L. Yale Jr. en 1861 mejoró el invento para que pudiera funcionar con llaves dentadas más pequeñas y planas que fueran más fáciles de transportar.
Las creaciones de los Yale marcaron un hito en el mundo de la cerrajería al grado en el que aún se utiliza su sistema de cerraduras en la actualidad.
Cerrajería en el mundo actual
El mundo de la cerrajería, como ya lo vimos, ha tenido cambios constantes a lo largo de los años por la necesidad de renovar los sistemas de seguridad, ya que así como se renuevan las cerraduras, también se actualizan las maneras para corromperlas.
La evolución de la cerrajería va de la mano con la evolución del cerrajero. Un oficio que fue cambiando con el tiempo de etiqueta pero no de trabajo; los cerrajeros que en un principio se conocían como herreros, porque eran las personas especializadas en el manejo del metal, después entraban en la categoría de inventores en la Era Moderna, puesto que necesitaban de alto grado de ingenio para presentar innovaciones al mundo.
En la actualidad los cerrajeros son conocidos como tal y se especializan en conocer el funcionamiento de una gran cantidad de cerraduras diferentes para hacer instalaciones, realizar copias de llaves, o hacer cambios de cerraduras en caso de extravíos.
Su trabajo es tan amplio que deben tener los conocimientos para saber manipular las cerraduras, tanto de puertas, candados, cajas fuertes, o hasta para realizar el trabajo de cerrajería automotriz.
Aún cuando la labor de los cerrajeros ya no se considera de alto riesgo, como ocurría con las cortes monárquicas de la antigüedad, que amenazaban con la pena de muerte a quien incumpliera el juramento de no dar llaves a nadie ajeno a la corte, por la importancia de su oficio es preferible acudir con cerrajeros de confianza.
El oficio de los cerrajeros hoy en día facilita el servicio a los clientes que necesitan una ayuda con un duplicado, cambio o instalación de cerraduras en puertas de autos o casas ya que pueden hacer el trabajo de cerrajería a domicilio y en cualquier horario que se necesite para resolver cualquier emergencia que se presente.
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